Las páginas de “Maestro Bueno, ¿qué debo hacer?” proponen también la importancia de rescatar la contemplación como actitud orante de un alma inquieta que no se contenta con la mediocridad. Estas páginas tocan núcleos profundos de espiritualidad, que para un joven que está en búsqueda de un ideal de vida, seguramente podrá abrir interrogantes; y eso es lo importante, porque el joven es capaz de transitar su etapa con profundidad y construir su proyecto personal de vida desde un lugar de fe, esperanza y amor

El Centro del centro es el punto de unión íntima con la eternidad que nos habita, infinitud que nos trasciende, Dios Uno y Trino que nos mantiene en el ser y al mismo tiempo nos llama a Ser. La respuesta a este llamado es, y se vivencia, como un anhelo irrefrenable que en su transcurrir moldea vidas, caminos y obras de quienes se atreven a caminar hacia la profundidad del Amor. Teresa de Jesús y Francisco Jalics son fieles ejemplos acabados de esto.

Es importante que el lector comprenda algo: Una cosa es el vocablo Dios y otra cosa es Dios mismo. Nadie se refresca con la palabra agua, ni se ilumina con la palabra luz. En un camino serio y profundo de oración, como es el de la oración contemplativa, la primera necesidad no es una lectura más extensa sobre la oración sino una vida más intensa de oración. El camino que propongo transitar a través de propuestas concretas de ejercicios en la vida diaria, tiene como objeto ayudar paulatinamente a que se acabe la dicotomía entre vida y oración para que ambas se vayan uniendo de manera tal que la vida se convierta en oración y la oración en vida. Hacia allí vamos.

En este texto se encontrarán minicuentos que no superarán las 200 palabras referidos a la vida cotidiana, religiosos, policiales, de misterio, de ciencia ficción, de fantasía y de suspenso, que serán una invitación a reflexionar sobre la condición humana. La microficción se constituye como un interesante entretenimiento además de un excelente recurso educativo para dotar de valores que motiven al lector, a repensar situaciones que se orienten a construir una sociedad mejor, un mundo mejor.

Cada uno de estos casi 300 “haikus” (formato de poesía de origen japonés) quieren ser un ademán del alma ante Dios: intentando rozar el Misterio, capturar su belleza, resignificar el instante, alzar la vida. Cada uno es una semillita íntima, sobria, contemplativa, mínima, en la tierra expectante de tu alma.

La Palabra de Dios es un tesoro de valor infinito para nuestra vida y para conducirnos a la eternidad feliz en el Cielo, que nos abrió el Señor Jesucristo. Sin embargo, para muchos es aún poco conocido, lo cual es lamentable, pues tiene el poder de enriquecer nuestra vida llenándola de sentido, alegría y esperanza.

Este libro contiene el Evangelio correspondiente a todos los días del año, excepto domingos, cada uno seguido de una reflexión que pretende ayudar a su mejor comprensión, profundización y aplicación concreta en la propia vida. Es apto para la lectura personal como para compartirla en grupos de oración o reflexión de la Palabra.

Agradezco al Pbro. Lucio F. Ajaya por revisar la obra y a Monseñor Mario A. Cargnello, Arzobispo de Salta, por autorizar su publicación.

Dios hecho niño, don de la salvación, regalo de la verdadera vida, gracias, gracias por tanto amor. Al Rey de reyes que cosa puedo regalar, yo les pido Reyes Magos, que me ayuden a lograr regalarte al Niño Santo ser humilde de verdad. Amén.

Esta Novena quiere acompañarlos en la oración en dos festividades importantes

SAN JUAN DIEGO
Amigo de María de Guadalupe
Santo nativo americano
FESTIVIDAD: 9 DE DICIEMBRE

VIRGEN DE GUADALUPE
FESTIVIDAD: 12 DICIEMBRE

Tuve un sueño José, y realmente no lo puedo comprender, pero creo que se trataba del nacimiento de nuestro hijo. La gente estaba haciendo preparativos con seis semanas de anticipación: decoraban las casas, compraban ropa nueva, salían de compras muchas veces y adquirían costosos regalos. Era un tanto extraño, ya que los regalos no eran para nuestro hijo; los envolvían en vistosos papeles y los ataban con preciosos lazos y los colocaban debajo de un árbol. Sí, un árbol José.

Dentro de sus casas, esta gente había decorado el árbol y las ramas estaban llenas de adornos brillantes y había una figura en lo alto del árbol, me parecía que era un ángel, era realmente hermoso. Luego vi una mesa espléndidamente servida, con platillos deliciosos, y muchos vinos, todo se veía
exquisito y todos estaban invitados.

La gente se veía feliz, sonriente y emocionada…

«El cariño, recuerdo y extrañeza serenos por el amigo muerto no terminan nunca, pero si ha de concluir el proceso de duelo, mirándolos ojos de la muerte y de la vida desde la fe en el Resucitado, la esperanza del reencuentro y el sano amor desapegado, disponiendo de un buen «botiquín de duelo», con condiciones internas de «saneamiento», para cuando los puntillazos de la herida cicatrizada aparezcan, y obteniendo redito: auto conocimiento, crecimiento, madurez y santidad, siendo buenos samaritanos de otros sufrientes.

Por otro lado, la clausura de una amistad, sea cual fuere su causa, y quien la provocare, produce una hemorragia interna. La dulzura de su suavidad se transforma en amargura.

Hay que zurcir un corazón roto, con sabiduría y mesura, con prudencia y justicia, con fortaleza y templanza, sin olvidar la empatía y misericordia. Es una obra muy personal, pero muy comunitaria, donde nunca hay que aislarse, ni desvincularse.

El título del libro: «Si curas la herida de tu hermano» está inspirado en el capítulo 58 del profeta Isaías, y concretamente en el versículo 8: «Entonces tu luz surgirá como la aurora y tus heridas sanarán rápidamente»-, y el subtítulo: «La mutua ayuda en duelo», han orientado la redacción de su contenido.